Los recortes que se han producido en la Oficina de Correos del Prat han comportado una pérdida de calidad de servicio que está provocando las quejas de los ciudadanos.
La oficina de correos del Prat ha reducido su plantilla en ocho personas, seis repartidores a pie y dos en moto. Además fuentes de los propios repartidores aseguran que se les revisa la correspondencia antes y después de iniciar el reparto.
La consecuencia de este recorte, junto con el conflicto laboral que ha generado es que, numerosos ciudadanos, se quejen del reparto deficiente de correspondencia que aparece en sus buzones y que no les corresponde y a la inversa.
Esta problemática ha sido denunciada por los ciudadanos por escrito en las mismas oficinas de correos sin que hasta la fecha la entidad postal haya respondido.