Lucía es una niña de 6 años que va a primer curso de primaria. Como cualquier otra niña de su edad ha pedido juguetes a los reyes sobretodo le encanta jugar a los Pin y Pon, alberga las ilusiones y fantasías de cualquier niño de su edad.
Pero en algo sí es diferente a muchos otros niños de nuestra ciudad, sabe que nuestro pasado no es pasado, sino presente y por tanto futuro, no se puede escribir el futuro renunciando a todo aquello que nos ha hecho llegar a donde estamos.
Lucía ha vivido el Artesano, ha jugado en sus jardines, escuchado lo que sus padres le han contado de este histórico equipamiento de nuestra ciudad y desde luego que un día aspiraba a cruzar las puertas del ateneo pratense, seguramente le cuesta comprender por qué quieren tirar algo que a ella le parece tan bonito.
En su casa se ha hablado del tema y en algún momento debe haber llegado a la conclusión de que lo único que puede evitar el derribo es un milagro, así que ni corta ni perezosa se puso manos a la obra y escribió a aquellos que según su criterio podían impedir el derribo, Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente, la carta, concisa y bonita, propia de una niña de seis años no deja de ser contundente. "Estimats Reigs Mags, aquest any us demano que no enderroquin L'Artesà", ni más ni menos,
La joven pratense que está a seis años de altura del suelo, mira la realidad con sus ojos de seis años, entiende que una petición tan justa y poco egoísta no puede por menos que ser escuchada...Veremos.